De nuestras raíces como carniceros de mercado, a una industria cárnica en 1988 que controla cada etapa del proceso: desde la selección de proveedores e importación de sus productos, hasta el despiece, la elaboración y posterior distribución.
Fruto de las peticiones de productos complementarios por parte de nuestros clientes, en 2005 nos preparamos y dimos el salto ampliando nuestra oferta con elaborados y envasados de productos frescos.
Esta iniciativa marcó un hito en nuestro camino hacia la adaptación y crecimiento continuos, que nos han hecho mudarnos en tres ocasiones.
En tres décadas pasamos de los 500 m² de nuestro primer almacén, a los más de 20.000 m² que conforman las instalaciones actuales, unas de las más modernas de Canarias con capacidad para abastecer a todas las Islas.
Cada traslado ha marcado un capítulo en la búsqueda constante de la calidad, el progreso y la capacidad para servirte mejor.
Apostamos por reducir al mínimo el impacto de nuestra actividad industrial sobre el entorno. Nuestros techos soportan una de las mayores instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo industrial de Canarias, que nos permite reducir las emisiones de CO₂ que enviamos a la atmósfera y una cobertura del 63% de nuestro consumo eléctrico.
Hoy, gracias a la experiencia, los conocimientos y habilidades que ha ido adquiriendo nuestro personal a lo largo de los años, nos hemos convertido en un referente en la industria cárnica en Canarias.
Somos el resultado del compromiso y la dedicación diaria de cada miembro de esta familia.
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